lunes, 29 de julio de 2013

No siempre es fácil

De la noche a la mañana tienes diabetes. En poco tiempo tienes que asumir mucha información y aplicarla en tu día a día:  comer 5 raciones de HC para desayunar, pincharte antes de cada comida y antes de ir a dormir, contar la comida en raciones, aprender a superar y corregir la hipos... y esto lo tienes que adaptar a tu rutina diaria.

Yo tengo que dar las gracias a mi familia, que me apoyaron en mi decisión de dejar el trabajo y pude afrontar esta situación con mucha más tranquilidad. A pesar de eso, hay momentos y momentos.

Al principio tenía 2 o 3 hipos al día. Para mí era una sensación muy dura ya que se me mezclaban muchas cosas: cómo iba a llevar una vida normal si de un momento a otro me quedo 100% KO? Cómo voy a trabajar si de un momento para otro me quedo en punto muerto? Ahí si que tuve unos días en los que no veía nada claro. Entonces empecé a corregir cantidades y horas de ingesta. Poco a poco las hipos sistemáticas fueron desapareciendo si seguía un horario: pincharte y desayunar a las 8:00, mirar el azúcar a las 10:00h, picar algo a las 10:30h y a las 12:00h, pincharte y comer a las 14:00h, mirar el azúcar a las 16:00h, picar algo a las 16:30h, 18:00h y 19:30h, pincharte y cenar a las 21:00h, mirar el azúcar a las 23:00h, pincharte lantus a las 23:30h y a dormir... Y me imagino que a partir de ese momento, en el que veo que necesito ese horario para no sufrir tantas hipos, pasa a ser el horario inamovible de me día a día y todo lo demás pasa a un segundo plano.

Cómo vamos a ir a un restaurante a comer a las 15:00h si como a las 14:00h? A la 13:00h tenemos que volver a casa sí o sí para preparar la comida,... Y ahí es cuando aparece el conflicto, cuando dejé que al diabetes cogiera las riendas de mi día a día. Todo lo hacía mirando el reloj. El problema radicaba en no aceptar que este horario me la imponía o la necesitaba o lo quería yo, y les decía a los demás que por mi diabetes tenía que comer si o si a las 14h, tenía que cenar si o si a las 21h,... que sino me daban hipos y que ellos ya lo tendrían que saber, que siempre era igual. Me alteraba y mucho que me preguntaran si no podía esperar media hora para comer. Me cabreaba que ellos, al saber que yo venía, no contaran con comer a mi hora, o mejor dicho, que no le dieran la importancia que yo le daba. Y en el fondo creo que todo esto me jodía porqué cada vez que pasaba, recordaba el verdadero porqué: mi miedo, mi inseguridad, el saber que no estaba llevando mis riendas. Si de entrada hubiera explicado que este horario me ayudaba a controlar mejor las hipos sistemáticas, y que necesitaba su ayuda en el día a día para cumplirlo, todo hubiera sido muy fácil, pero me imagino que era más fácil echar la culpa a un tercero (diabetes) que pedir ayuda para uno mismo, y aceptar que la necesitaba para poder seguir adelante.

Pero todo tiene su punto y final. Llega el día en el que uno se da cuenta que no puede seguir así, en el que tiene que asumir y afrontar sus miedos. Mi problema era que yo había construido una rutina que me salvaba de muchas hipos, y no quería tener una si podía remediarlo. Mi gran miedo era volver a tener que pasar por aquellas primeras semanas en que de golpe me encontraba raro, la mano me temblaba, me ponía pálido, no me podía mover,... y tener que tomar un zumo y esperar 15 minutos a ver si resucitaba. En la mayoría de los casos necesitaba 30 o 40 minutos para volver a ser yo, y eso no me gustaba nada... A mi, esas primeras hipos dónde veía que me quedaba 100% KO, 100% inútil, me hacían mucho daño, y lo único que hacía al no querer romper con la rutina era darle más fuerza a esas hipos. Y pensé: Y qué? Hipos te van a seguir dando. Últimamente te recuperas más rápido y te dan muy de vez en cuando. Vas a vivir con ese miedo todos los días? Vas a estar todo el día pensando en cuando va a venir? Y decidí que no. Decidí tomarme las hipos como momentos para mi, para descansar y relajarme. 15 minutos de relax al día no le van mal a nadie no?

Y como decía antes, todo tendrá su punto y final. Aún estoy trabajando en ello (al menos ya he asumido lo que me pasa!). Poco a poco voy siendo más flexible con el horario, aunque también creo que una rutina de horarios es necesaria para llevar un mejor control, pero si te sale un imprevisto tienes que estar preparado para adaptarte. Esto me permite ir mucho más tranquilo y disfrutar de las comidas familiares dónde todo el mundo sabe que es imposible saber a que hora se comerá, ir a cenar a un restaurante,... Y la verdad es que es en esos días, cuando rompo con esa rutina, al igual que con el trail running, es cuando me siento algo distinto, solo uno más.

Gracias Myriam por tu ayuda y comprensión en todo este proceso. Te quiero!

viernes, 26 de julio de 2013

Mi primera carrera

Sólo llevaba 2 o 3 semanas corriendo cuando me hablaron de la "VII Cursa i Caminada Poblats Ibèrics": una carrera por la zona de Collserola, de 15.9Km y un desnivel acumulado de 1522m.

Realmente no sé que pensaba cuando me inscribí, porqué en aquellas fechas estaba logrando "aguantar" entre 5 y 7Km con un desnivel de 400 máximo. Supongo que fue ver que mi evolución era mayor a la que me esperaba, que el azúcar lo estaba controlando bastante mejor y que aún quedaba un mes para la competición.

Les dije a mi madre y Emili que sólo me apuntaría si ellos se apuntaban. Para mi era un reto muy grande y que ellos estuvieran conmigo en la carrera me daba mucha tranquilidad. Finalmente Emili se apunto conmigo y mi madre a la de 10Km.

Durante esas 4 semanas, mi ritmo y aguante fueron mejorando. Hice entrenos en terrenos más técnicos (el 80% de carrera era por senderos) y poco a poco empezaba a realmente disfrutar, es decir, poder ver el paisaje, poder controlar tu ritmo, tu respiración, llegar vivo al final, de un entreno de 10Km. Lo disfrutaba, los hacia en 1 hora y eso ya me daba un poco más de confianza.

La noche antes de la carrera yo estaba pensando: Ok Àlex, los 10km los llevas bastante bien, pero la carrera no es de 16km? No hay un desnivel que nunca has hecho? Me cagué bastante. Entonces respiré hondo y pensé: Hace falta que vaya corriendo todo el rato? Me van a dar algo por ir corriendo todo el rato? Pues no, las 4 subidas grandes que hay las haces a un buen ritmo andando, y las bajadas y rectas a un ritmo de trote que vayas cómodo. Respiré hondo, me relajé un poquito más e intenté descansar (pero el niño esa noche no quería descansar, suerte que mi mujer se ocupó de él!).

Me levanto a las 6:45H de la mañana. Una ducha, el azúcar en 80 y desayuno mi bocadillo de jamón en dulce y un plátano (no me pincho nada de rápida). Llegamos a las 8:00h a la salida de la carrera. Recogemos los dorsales (tengo el 74 y mi número de la suerte es el 72! Casi!) y me entran unos retortijones que para qué, y una cola en el WC que pensaba que me perdía la salida!


Son las 8:45h y ya casi todos están preparados para salir. Me miro el azúcar y esta a 225, perfecto! Un poco alto, pero en 2Km ya lo tengo quemado! Muchos nervios... Nos hacemos la foto para el recuerdo:


Estamos hablando un poco de todo y Pam! La gente empieza a salir y nosotros ni nos habíamos enterado que ya eran las 9:00h! Mientas salimos cojo el móvil para que me avise cada 20 minutos para tomarme mi pastillita de azúcar de 30gr de HC.


Mucha gente, nunca había corrido con tanta gente alrededor. Los 2 primeros Km son pista y justo llegamos a la primera subidita. Al ser senderos muy estrechos casi no hay sitio para adelantar ni correr. En ese momento pienso: Mejor, nadie puede correr, no estas gastando energía, te irá de maravilla para llegar al final! Me lo tomo con calma. 5Km, todo ya está más despejado y las sensaciones son muy buenas. En las bajadas que son un poco técnicas me siento muy cómodo y avanzo a buen ritmo, en las rectas aguanto un ritmo mayor del esperado y en las grandes subidas puedo mantener un ritmo constante andando. 10Km, ahí entro ya en terreno desconocido. Me siento bien y pienso que puedo mantener el ritmo y disfrutar de carrera así que sigo con fuerzas. 12Km y última cuesta de 1Km. Hay un avituallamiento justo antes y es el primero en el que paro. Tomo un vaso de agua y para arriba. Al poco me empiezo a marear un poquito. Decido bajar más el ritmo y tomarme un zumo para que no me de una pájara. La subida se me hace un poco larga, y al tener que ir bebiendo el zumo no me es fácil respirar pero llego arriba. Ya quedaban menos de 3Km y eran en bajada o recta. Ahí ya estaba de subidón, veía que lo iba a conseguir y encima por debajo de mi meta que era las 2h. Última recta y a quién me encuentro? Toda la gente que ha hecho posible esto, toda la gente que me apoyó des del minuto 0, toda la gente a la que más quiero: mi mujer, mi hijo, mi padre, mi hermana, Anto y mi madre (faltaban algunos pero por razones de causa mayor!). Me invade un no se qué de emociones brutal, una mezcla de sensaciones que nunca había sentido. Pienso en coger a mi niño pero no tengo fuerzas y de golpe aparece mi mujer para correr a mi lado los últimos metros! 1h 55min! Qué más puedo pedir! No se si llorar de alegría, gritar... y me acuerdo que me tengo que mirar el azúcar: a 90 para rematar ese gran día!

Cómo podéis ver la experiencia fue muy muy muy positiva a todos los niveles. Todo salió mejor de lo esperado. Solo me queda dar las gracias de nuevo a toda mi familia por todo el apoyo que he recibido, recibo y recibiré! Os quiero!

jueves, 25 de julio de 2013

Enganchado al Trail running

Cómo ya os conté en mi anterior entrada, todo comenzó un mes antes de mi debut. Hasta entonces, yo era una de las persona más sedentarias y vagas que había por estas tierras. Cualquier excusa era buena para coger la moto o el coche antes que ir a pié. Me pasaba el día sentado en el trabajo y en casa viendo la TV o jugando a la PS3 (Oops, esto era antes de tener al niño...). En definitiva, que era de los que meaba sentado para no cansarse.

Me imagino que si hubiera estado bien el día que fui a buscar romero "detrás de casa" y no hubiera ya empezado a tener los síntomas de la diabetes, nada ahora sería igual. Si mi cuerpo y cabeza no hubieran notado que haciendo ejercicio yo estaba mejor, no creo que hubiera vuelto a salir. Y estoy muy contento por ello, porqué aunque llevara una vida de ultra sedentarismo, siempre pensaba que algo de deporte me iría bien (no sólo hacer snowboard 3 veces al año). Pensaba qué podía hacer, pero nunca encontraba algo que me llamara suficientemente la atención cómo para levantar el culo del sofá.

Así que gracias a mi debut en la diabetes, esa salida de 2 horas en busca del romero perdido, fue la primera y no la última. También tengo que dar las gracias a mi madre, ya que con ella hice mis primeras salidas a la montaña y fue cuando me acabé de enganchar a la montaña. Me acuerdo del primer día que subimos al Santa Creu d'Olorda, la subida de Monistrol a Sant Jeroni, mi primera caminata de 23Km por el Parque Natural de Montserrat,...


Mi madre en el Parque Natural de Monsterrat
Hasta entonces sólo caminaba, y fue cuando empecé a salir también con Emili, la pareja de mi madre (quién me regaló sus Asics Fuji-Trabuco después de la primera salida, con la condición que las destrozara), que empezamos a trotar de vez cuando. Mi cuerpo iba cogiendo forma y cada vez me encontraba más cómodo, pero cuando paraba, aquello era casi una pesadilla: mucha hambre, mucha sed, mucho sueño,...


Emili caminando por Montserrat
Por fin llegó el día D, descubrieron la diabetes, me pincharon mi insulina y todo aquella desapareció! Que alivio! Durante las 3 primeras semanas me recomendaron que no hiciera ejercicio, así que tuve que volver al sedentarismo extremo en casa (todo y que con las hipos (bajones de azúcar) que cogía cada día, tampoco podía hacer mucho!).

Después de esas 3 semanas me dieron el Ok para hacer una hora de ejercicio al día. El pequeño problemilla es que estaba (y aún estoy) en el periodo de "luna de miel". Se llama "luna de miel" al periodo en que al inyectar de nuevo insulina a tu cuerpo, tu páncreas que en teoría había muerto, resucita, y de vez en cuando el se apunta a la fiesta y también crea insulina. Es un periodo súper divertido ya que puede ser que un día tengas el mismo nivel de azúcar en sangre que el anterior, te pinches lo mismo, comas lo mismo, y un día estés de maravilla a las 2 horas y el otro con una hipo de caballo. Básicamente, me tenia que controlar más veces los niveles de azúcar para poder reaccionar a tiempo. A parte, el ejercicio es muy bueno para los diabéticos, ya que al hacer ejercicio se consume el azúcar (es cómo si te pincharas insulina), pero esto también es un ingrediente más al cocktail de cosas que tienes que tener en cuenta!
 
Con todo esto, al principio me pasaba media hora calculando el azúcar que tenia en sangre, lo que me había pinchado, lo comido, el esfuerzo que iba ha hacer y lo que tenia que comer durante el ejercicio. Resultado= cada día algo distinto! Pero poco a poco vas aprendiendo, aprendes a escuchar tu cuerpo, te sabes regular mejor, sabes que si aprietas más gastarás más, sabes que tipo de comida comer antes para que se mantengan los niveles de azúcar más tiempo,... Y cuando ves lo que has aprendido y que los resultados salen es un subidón total! Es una pasada ver cómo tú, haciéndote pruebas como si fueras un conejito de indias, vas anotando los resultados de esas pruebas, los estudias, los cambias para mejorar y funciona! Saber que te estas controlando correctamente a partir de tu experiencia es brutal, y más en un periodo que es más difícil porque el páncreas te la suelta de vez en cuando.

En definitiva, a día de hoy estoy saliendo a entrenar una hora o una hora y media, unos 3 o 4 días a la semana a correr por Collserola. Es una pasada llegar a casa después de haber disfrutado de los senderos y vistas de la montaña, después de saber que has hecho un ejercicio que para ti es muy saludable y que encima has podido controlar tu azúcar para poder disfrutar de todo aquello. Esto último no tiene precio, y cuando uno está muy contento se hace esta foto para la posteridad:

 

miércoles, 24 de julio de 2013

El debut

Hasta esa fecha, yo era un chico que intentaba disfrutar de todo y al que le encantaban los retos profesionales y responsabilidades (o eso creía...). Llevaba más de año y medio casado con mi mejor amiga, Myriam, y los dos disfrutábamos del día a día de nuestro hijo de 17 meses Àlex. Habíamos ya pagado 10 mensualidades de nuestra precioso piso hipotecado y los 2 trabajábamos e intentábamos hacer lo imposible para llegar a todo (cómo la mayoría...).

Un mes antes del debut, la pareja de mi madre me lió para ir a buscar romero, y cito textualmente: detrás de casa. Tardamos 2 horas. Yo era una chico de sedentarismo extremo des de los 15 años, así que os podéis imaginar cómo llegué... Destrozado pero me sentía bien. No sabía si era la montaña, el hacer ejercicio, pero no entendía como poner un pie delante de otro podía sentar tan bien. (En ese momento es cuando creo que mi páncreas ya no funcionaba en un alto porcentaje, dónde mi cuerpo ya no absorbía la mayoría del azúcar en sangre).

Desde entonces empecé a tener varios síntomas que se fueron agravando hasta la semana del debut:
Bebía unos 4 litros de agua al día y tenía la boca seca. No paraba de ir a mear en todo el día (me levantaba por la noche cada 30-45min para ir al wc!). Dormía y dormía y nunca me había sentido tan cansado. Comía y comía y nunca había perdido tanto peso... Y lo mejor era que justo cuando salía a caminar por la montaña, todo esto desaparecía. Mi cuerpo no estaba tan dormido, mi sed disminuía y no tenía que parar a mear cada media hora! Supongo que debido a esto, a que mi cuerpo relacionó el correr por la montaña con el estar bien, estoy enganchado al trail running!

Hablándolo con la familia, nos reíamos del tema de no parar de beber y mear, me decían que era normal, ya que hacía mucho tiempo que no hacía ejercicio y mis riñones tenían mucho que limpiar! Pero tanto?

Un par de día antes del día D, decidí poner estos síntomas en el Dr Google, y que me salió: Síntomas de la diabetes! Y uno piensa: Uff, esto no puede ser... No se que es... Sé que esta relacionado con algo del azúcar pero me imagino que te tiene que pasar algo para cogerlo no? Total, que lo descarté enseguida.

El famoso 05/05/13 de camino al trabajo en mi scooter, paro en un semáforo de la Diagonal y pienso: Hoy vas con tiempo, porqué no paras un segundo en la Dexeus, que te hagan una analítica en urgencias, verán lo que te falta (yo pensaba que era hierro...), te recetarán unas pastillas y como nuevo? Entro a urgencias, típico cuestionario y la mujer se me queda mirando y me pregunta: te estas durmiendo? Ouch! Me estaba quedando frito en la silla después de dormir 10h y llevar 1h despierto. La mujer me acompaña a un box y me dice que me van ha hacer unas pruebas. En 2 minutos vienen un par de enfermeras, una me pincha el dedo, las 2 se miran, una afirma con la cabeza y la otra dice: Àlex, has clavado el cuadro sintomático de la diabetes. No lo podemos confirmar aún, te vamos a ingresar y ya veremos. No me jodas, Dr Google tenía razón!

Tumbado en la camilla, pensando que mi cuñada lo es y no tengo ni idea de lo que es, ni lo que comporta, si es para siempre o algún día se irá... Llamo a mi mujer, a mi familia, al trabajo y ya todos están al día. Igual de perdidos que yo con el tema de al diabetes, menos mi mujer que ya sabia de que iba.

No reacciono, esto no lo tenía pensado, hasta entonces yo había decidido lo que pasaba o no en mi vida (tener un hijo, comprar un piso, matarme a trabajar,...), y eso me descolocaba.

Era jodido que estando en el hospital, con la dietista y endocrina explicándome lo que podía o no podía comer y cómo, cómo mirarme al azúcar, cómo pincharme, las hipos, que tenía que aprender a escuchar a mi cuerpo...  en definitiva, cómo iba a ser mi nueva vida, yo sólo pensara en cómo se lo iba a explicar a mi jefe.
Ahí, es cuando me paré a analizar después de mucho tiempo mi situación:
Llevas casi 4 años intentando estar bien en el trabajo. Estas en casa y no puedes parar de pensar en lo que te queda pendiente o lo que te espera mañana. Por al noche no puedes dormir ya que tu cabeza no para ni un segundo con las tareas pendientes. Has intentado de muchas maneras estar bien en el trabajo y aún no lo has conseguido. Llevas casi 3 años levantándote con arcadas y mareos antes de ir a trabajar. Llevas mucho tiempo cabreado contigo mismo por no poder superar una situación en tu trabajo, que no te está permitiendo disfrutar del día a día de tu familia y tu gente. Realmente vale la pena poder pagar todas las facturas a final de mes, para vivir otro mes así?
Mi respuesta hasta el 04/05/13 era si. Nada de lo contado anteriormente era suficiente cómo para parar esta situación, yo no era importante en esa ecuación.

Esa frase que me dijeron: tienes que aprender a escuchar a tu cuerpo. Esto me marcó. Mi cuerpo ya había dado señales de que esto no iba bien (nauseas, estrés, irritación,...) pero no le prestaba ninguna atención. Entendí que para llevar bien mi diabetes, era fundamental estar conectado al 100% con tu cuerpo. Tenía que cuidarlo, en definitiva, quererme un poco.

Y fue a partir de ahí, y de la ayuda incondicional de mi familia y mi gente, que finalmente me puse en la ecuación de mi vida, y vi que nada de todo esto tenía sentido si yo no estaba bien. Mi familia y mi gente no podía recibir lo mejor de mi si yo no estaba bien.

Y el 23/05/13 entré al despacho de mi jefe, le di las gracias por haber confiado en mi todo este tiempo, y le dije que era momento de centrarme un poquito más en mi mismo, en mi familia, y dejar el trabajo.

Por eso creo que las cosas no pasan porqué si. Creo que el universo no para de enviarnos señales, pero no siempre estamos preparados para verlas, aceptarlas y promover el cambio. Yo lo único que puedo decir es que gracias a la diabetes, ahora soy mucho más feliz!



PD: con este post no quiero dar a entender que la diabetes sea un regalo, es una enfermedad crónica que afecta a más de 347 millones de personas. Este padecimiento causa diversas complicaciones, dañando frecuentemente a ojos, riñones, nervios y vasos sanguineos. Sus complicaciones agudas (hipoglucemia, cetoacidosis, coma hiperosmolar no cetósico) son consecuencia de un control inadecuado de la enfermedad mientras sus complicaciones crónicas (cardiovasculares, nefropatías, retinopatías, neuropatías y daños microvasculares) son consecuencia del progreso de la enfermedad, Pero a mi me ha servido para darme cuenta de lo que realmente importa en esta vida.
 
Para más información sobre la diabetes:

Presentación

Buenas noches,

Soy Àlex Barba y esta tarde estaba mirando la TV mientras me recuperaba de una hipoglucemia, cuando he pensado que podría escribir un blog. Cuando me ha venido al idea a la cabeza me he reído ya que no soy conocido por mi facilidad de palabra, pero la idea no me dejaba ver la TV así que...

Primero le he dado vueltas a ver cual iba a ser el tema principal, ya que siempre he pensado que un blog tenía que ser mono tema, no? Y ahí mi brainstroming: Un blog sobre la diabetes, con noticias y artículos de prensa? Trail running con diabetes? ... Y dándole vueltas a todo esto, me he dado cuenta que lo que realmente quiero, o necesito, es compartir cómo el día 05/05/13, cuando debuté con la Diabetes Mellitus Tipo 1, todo cambió.

Y va a ser un blog dónde quiero compartir mi debut, mi "luna de miel" (que aún no me quiere dejar), mi iniciación en el trail running con diabetes, mis entrenos y carreras con sus glucemias y sensaciones, los cambios que ha supuesto en mi vida,... voy a mezclarlo todo.
Creo que este blog me va a ayudar a ordenar y entender todo lo que pienso y siento, en un momento de mi vida en el que siento que casi todo lo aprendido y hecho hasta el 04/05/13, no me vale para poder seguir disfrutando de esta maravillosa vida.

Creo que la vida no para de darte señales cuando las cosas no están bien, no creo que nada pase porqué si... Pienso que la diabetes te obliga a coger las riendas de tu vida y a quererte un poco más, y por eso solo puedo dar las gracias.

Un abrazo!